Buen domingo para todos!
Acá Juan nuevamente y por última vez (aunque sea por ahora).
Esta semana vuelve Sofi y ya va a estar retomando la escritura de estos cortitos.
De mi parte, quiero agradecerte tu tiempo. Para mi esto fue un desafío espectacular y me divertí mucho haciéndolo. Así que quiero volver a darte las gracias por haber recibido estos correos de tan buena manera, por el feedback y por el acompañamiento.
Como siempre, al final podes dejarme un comentario con tu feedback otra vez.
Siempre suma.
Que tengas un excelente domingo y que empieces con todo esta semana.
Ahora… Vamos cortito y al pie.
¿Las marcas personales son el negocio de la época? Analicemos por qué.
En el primer cortito que envié hace dos semanas te hablé de volver a las bases cuando las cosas se ponen complejas o abrumantes.
Hay una razón por la cual las marcas personales son la mejor forma de potenciar tu negocio y es que las personas conectan con otras personas. Desde el principio de los tiempos contamos y escuchamos historias. Nos identificamos en el relato del otro: algo resuena con nosotros que nos hace conectar.
Esto pasa cada vez que conocemos a alguien: hay algo en el otro que conecta con quienes somos, nuestros valores, nuestros intereses, etc.
¿Por qué no sería así en marketing? ¿No?
Las personas conectan con otras personas = las personas le compran a otras personas.
Por eso es tan importante construir una marca personal. Pero acá esta lo importante, construir un marca personal no es simplemente agarrar un celular, grabar 5 historias y subirlas a la red.
Una marca personal es algo serio.
Porque es tu imagen la que va a estar a disposición del negocio y eso hay que cuidarlo. Pero sobre todos porque las redes sociales son grandes amplificadores de mensajes y tener una marca personal conlleva una gran responsabilidad (parafraseando al Tio Ben de Spiderman 😉)
Cuál es la clave de todo esto: Coherencia de marca.
Se trata de tener un mensaje sólido que atraviese todos tus canales de comunicación y que sobre todo, se sostenga a lo largo del tiempo. Desde la historia que compartiste en instagram, hasta tus anuncios y cómo se comunica cada miembro de tu equipo con tus clientes. Todo es comunicación y en esa comunicación tenemos la obligación de ser coherentes.
Porque es esa coherencia la que genera confianza. Y sobre la confianza construimos vínculos.
Si a esta altura de este cortito te estas preguntando cómo empezar tu marca personal acá van algunas recomendaciones:
Denifir tu propósito: ¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué te motoriza? Esta es tu brújula. Es lo que va a ayudarte a encontrar el camino cuando te sientas abrumado/a.
Definir tu diferencial: ¿Qué es eso que te caracteriza? ¿Qué te hace a vos mismo? Por ejemplo: en el caso de Sofi el foco esta en lo práctico y accionable y esta idea está basada en su interés por la filosofía estoica.
Se genuino: Mostrate perfectamente imperfecto/a. Las personas conectamos con personas reales, y la realidad es que lo perfecto es enemigo de lo posible. Mostrar nuestros errores y aprendizajes es muy importante porque los superhumanos no existen.
Tu marca personal tiene que representarte, es la única manera de sostenerlo a lo largo del tiempo.
Si sos de esas personas que prefieren no mostrarse en público hay muchas formas de crear tu marca personal: Isra Bravo, por ejemplo, es un gran copywriter de España que construyó su negocio sobre su newsletter. Ya no hay excusas…
La marca personal es una pieza clave en la maquinaria de Marketing Perpetuo. Si esto te interesa y querés ir un paso más adentro en profundidad Sofi grabó una clase explicando el impacto que esto tiene en cualquier negocio. Te dejo acá el link.
Una marca personal tiene que contar historias. Y acá viene el poder del storytelling.
No es lo mismo decir “comprá esto” que construir un relato alrededor de la transformación y el impacto que genera tu producto o servicio.
Cuando le damos una historia a lo que hacemos día a día potenciamos la conexión con nuestros potenciales clientes. Es a partir de esas historias que generamos identificación y conexiones.
El desafío es poder trasladar el storytelling a nuestra comunicación de marca y para eso te voy a compartir la estructura de contenidos ganadores.
Una historia se compone de un inicio atrapante, el desarrollo de un conflicto y una resolución final. Recordá esto y llevalo a todos tus contenidos:
Inicio: Es tu gancho. Esa pregunta problema o frase que va a hacer que del otro lado alguien diga “me está hablando a mi”.
Desarrollo: Este es el punto de dolor que resuelve tu producto o servicio. Es donde desarrollamos el problema y es como si le dijéramos a nuestra audiencia “te entiendo, nos pasó lo mismo”
Cierre: Acá le damos una solución al problema. Esto puede ser desde un hack para resolverlo hasta un llamado a la acción a la adquisición de lo que ofreces.
Lo importante es que tus contenidos tengan esas coherencia, un principio, un desarrollo y un cierre. Se trata de aprender a contar historias 🔥
Empezó el 2025 y la única forma de que dentro de 11 meses puedas hacer un balance positivo de tus objetivos es pasando a la acción.
Si estás acá ya sabes que con tomar decisiones no alcanza.
Así que si tenés un negocio de servicios…
Mirá esta clase de 15 minutos donde Sofi cuenta el paso a paso en 7 sistemas que implementamos con todos los clientes de la consultora para crear negocios serios para toda la vida.
Es tu oportunidad de empezar ganando el 2025. No dejes pasar estos recursos :)
"Sé tú mismo; los demás ya están tomados."
– Oscar Wilde
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