Buenas, acá está la dosis cortita y al pie de lo que estuve leyendo, haciendo, explorando y analizando en la semana.
Sobre algo que escribí hace cuatro años y puede ayudarte a generar más seguridad cuando no la sentís. En situaciones en las que nos sentimos incómodos/as y fuera de nuestra zona de confort, como es el caso en entrevistas de trabajo, negociaciones, hablar en público, encarar nuevos proyectos sin saber qué va a pasar (emprender). Nuestro cuerpo suele cerrarse y hacerse pequeño.
Nos encorvamos, cruzamos los brazos, nos tocamos el cuello, bajamos la cabeza. Este comportamiento no es exclusivo de los humanos sino que puede verse en todas partes del reino animal. Así como un animal dominante ocupa mucho espacio, un animal de baja potencia tiende a gatear y ocupar menos espacio.
Lo que es realmente interesante de esto es que la investigación ha demostrado que, al igual que los sentimientos que nos bajan nos influencian a exhibir un lenguaje corporal sumiso, nuestro lenguaje corporal también afecta la forma en que nos sentimos.
Si te obligas a sonreír, por ejemplo, al morder un lápiz, te hará sentir más feliz. Esto se conoce como la Hipótesis de Retroalimentación Facial y podés conocer un poco más en esta charla TED.
Por otro lado, la investigación sobre "Poses de Poder" de Amy Cuddy y sus colegas ha demostrado que alterando conscientemente nuestro lenguaje corporal podemos cambiar la forma en que nos sentimos en una determinada situación.
Esto se hace exhibiendo lo que los investigadores llaman “Poses de Poder”, que en esencia es una técnica bastante directa. Lo que hacemos es esencialmente ocupar más espacio con nuestro cuerpo, exhibiendo poses más confiadas. En lugar de hacernos pequeños, deliberadamente nos dispersamos y mostramos confianza.
Hacer esto por solo un par de minutos aumenta significativamente nuestra testosterona (“la hormona de la dominancia”) mientras disminuye nuestros niveles de cortisol (“la hormona del estrés”).
Entonces, si alguna vez te encontrás en una situación estresante o de incertidumbre, por ejemplo antes una entrevista de trabajo, empezar un emprendimiento o desmayarte antes de dar una presentación, recordá que solo un par de minutos de simulación de un comportamiento dominante te tranquilizará y te hará sentir más seguro/a.
Borrá Instagram, o la red social que más tiempo te consuma, hasta el próximo domingo. Analizá cómo te sentís, qué hace tu mano cuando agarra el celular, cómo estas durante el día y todo lo que notes.
Si tu excusa para no borrarla va a ser que trabajas con esta red social, antes de mentirme a mí que trabajo con esas plataformas desde que cada una fue creada, fijate cuánto te estás mintiendo a vos mismo/a y si solo la estas usando para trabajar o entras y después te quedas 30/60 min o más scrolleando. Todo lo que no sea scrollear, se puede gestionar desde otros lugares como Creator Studio y la app de la computadora.
Cambié mis hábitos por 6 meses y esto fue lo que pasó
En realidad ya lo terminé, “Amate como si tu vida dependiera de ello” de Kamal Ravikant, si te suena el nombre es porque Kamal tiene un hermano que se llama Naval que ya he mencionado en el pasado.
Es un libro breve, lo leí en una noche, dos horas. La verdad que me pareció hermoso, conceptos simples, aplicables. La mayoría de los libros hablan del amor hacia otros, este habla del amor hacia uno mismo y sumado a eso nos da ejercicios para aplicarlo. Un paso a paso para ejercitarlo en el día a día.
Habla de lo importante de dejar de buscar el amor afuera y encontrarlo adentro.
"Vos, al igual que cualquier persona en el universo, mereces tu amor y afecto”