Calmando mi mente ¿Cómo lo hago? Escribo todos los días una pequeña entrada en mi diario. Lo hago hace mucho tiempo. Mi objetivo al respecto es ser constante porque he comprobado a lo largo de los años que hacerlo me permite aliviar el ruido de todos los pensamientos, hacer foco, resolver temas que parecen mas complejos de lo que son y otros que lo único que necesito es sacarlos de mi mente y volcarlos al papel para que queden ahí
Cómo lo hago:
Es como tener un segundo cerebro para los recuerdos. Al finalizar las semanas, los meses y los años puedo ver un panorama de cómo fueron los colores a lo largo del tiempo. O sea mis emociones. Si quiero ver qué pasó en cada día solo tengo que abrir la nota correspondiente, leer y ver las imágenes.
Un pequeña acción que aporta mucho valor a mi vida.
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Del newsletter Farnam Street:
El entrenador de fútbol de mi escuela secundaria solía hacernos correr como locos después de un mal partido. Si bien estoy seguro de que estas tácticas no serían aceptadas hoy, las lecciones que aprendí en estos momentos aún me ayudan cuando las cosas se ponen difíciles.
La habilidad más práctica en la vida es aprender a hacer cosas cuando no tienes ganas de hacerlas. Cualquiera puede hacerlo cuando es fácil, pero la mayoría de las personas abandonan el minuto en que se detiene.
A Muhammad Ali se le preguntó cuántos abdominales haría para prepararse para una pelea. Su respuesta: “No cuento mis abdominales. Solo empiezo a contar cuando empieza a doler. Cuando siento dolor, es cuando empiezo a contar, porque es cuando realmente cuenta”. Fiel a la mentalidad de Ali, nuestro entrenador solo comenzaba a contar los sprints cuando la gente comenzaba a caerse.
Inevitablemente, alguien en el equipo decía que quería renunciar. El entrenador gritaría un montón de cosas que no se pueden repetir, pero terminaría con "Si realmente quieres renunciar, puedes renunciar mañana, pero no puedes renunciar hoy".
Nadie renunció nunca al día siguiente.
La persona que es constante siempre supera a la persona que es intermitente. Mientras que el esfuerzo inconstante funciona para algunas cosas, para las cosas que realmente importan necesitas ser constante. Si quiere ser constante, necesita estrategias para seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles.
La clave para hacer algo que sabes que debes hacer cuando no tienes ganas de hacerlo es decirte a ti mismo que puedes renunciar mañana pero no hoy.
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“La debilidad de la actitud se vuelve la debilidad del carácter”.
- Albert Einstein
Tu actitud hacia la vida y tu respuesta a una determinada situación fortalecen tu carácter o lo debilitan. Esto significa que en nosotras/os se encuentra el poder de fortalecernos o debilitarnos. No importa si ganas o pierdes, lo que importa es cómo respondes al resultado. Y como dice otra cita que la fuente suele atribuirse a Ralph Waldo Emerson y a Thomas Hitchcock pero en realidad es desconocida: “Gana como si estuvieras acostumbrado, pierde como si lo disfrutaras." Todo lo que sentimos tiene más que ver con nuestra actitud que con lo que efectivamente sucede.
